Carillas dentales en Madrid

Tanto las carillas de porcelana como las carillas de composite logran resultados estéticos para la sonrisa del paciente, pero siempre deberá ser el profesional quien asesore en la determinación del uso de un tipo u otro. La elección del material para las carillas dentales depende de varios factores, como:

• Estética: Si buscas un acabado natural y de larga duración, las carillas de porcelana son una excelente opción.
• Presupuesto: Si el costo es una preocupación, las carillas de composite son más asequibles.
• Durabilidad: Las carillas de porcelana y zirconia son las opciones más duraderas, mientras que las de composite tienen una vida útil más corta.
• Tiempo: Las carillas de composite pueden colocarse en una sola sesión, mientras que las de porcelana requieren una o dos visitas.

Cada material tiene sus ventajas y desventajas, por lo que la elección depende de las necesidades y preferencias individuales del paciente, así como de la recomendación del dentista.

Si eliges la opción de carillas de composite, no podrás ver el resultado final ya que el odontólogo irá modelando capa a capa sobre tu diente pero si iras participando en el proceso y pudiendo realizar modificaciones a medida que se vayan colocando las capas irás viendo el resultado.

Si eliges la opción de carillas de porcelana o zirconio, al estar fabricadas en el laboratorio, se realiza un diseño previo mediante el escaneado intraoral de tu boca. Ese “diseño de sonrisa” podrás verlo y realizar modificaciones antes de la fabricación, incluso en algunos casos se puede pedir una prueba de forma en un material plástico para que te hagas a la idea de como quedará.

Actualmente con los avances en materiales y la elaboración CAD/CAM, nos permiten realizar carillas mínimamente invasivas, estas son de un grosor mínimo por lo que en la mayoría de casos no es necesario desgastar el diente, dependerá del defecto que se quiera corregir con las carillas. En el caso de las carillas de composite, tampoco es necesario, solo que el volumen del diente será ligeramente mayor.

Las carillas dentales requieren mantenimiento regular, similar al cuidado de los dientes naturales, con énfasis en una buena higiene oral, evitar ciertos hábitos que puedan dañarlas (rechinar los dientes, morderse las uñas, morder objetos, abrir envases con los dientes…), y realizar visitas periódicas al dentista para asegurar que sigan en buen estado. Con el cuidado adecuado, las carillas pueden durar muchos años y mantener una apariencia estética óptima.

Tanto las carillas de porcelana como las de composite son muy resistentes a fracturas o caídas ya que van adheridas a la superficie del diente con un cemento / adhesivo. Las carillas de porcelana son generalmente más resistentes al desgaste y a las fracturas que las de composite. La porcelana es un material duro y duradero que puede soportar la masticación diaria sin desgastarse.

Es importante saber que aunque sean resistentes, siempre hay un riesgo de fractura (al igual que con nuestros dientes) si sufrimos algún golpe o si realizamos hábitos parafuncionales como por ejemplo: rechinar los dientes, morderse las uñas, morder objetos, abrir envases con los dientes…

Hay que tener en cuenta que las carillas no sirven para corregir problemas de salud dental, como una caries o la maloclusión de los dientes. Su utilidad es fundamentalmente estética y se suele recurrir a ellas para corregir los dientes del frente anterior. Normalmente se emplean para solucionar defectos como: 

• Fracturas por contusiones 
• Esmaltes desgastados o que presentan manchas 
• Irregularidades en la forma o el tamaño 
• Ligeras separaciones entre dos piezas dentales